Carta a mi futuro Yo profesor

 

Estimado Julio,

 

Hoy es tu primer día como profesor, no te voy a mentir sabes que los comienzos son difíciles, pero también sabes que nada que merezca la pena en la vida es fácil, no tienes que estar preocupado, te has preparado a conciencia para este día, han sido muchas horas de estudio y sacrificio, así que ahora solo te queda disfrutar del momento y empezar a creértelo ¡ya eres profesor!

 

No ha sido camino sencillo has tardado un tiempo en descubrir tu vocación, pero todo sucede por algo, la carrera, los dos másteres, la experiencia laboral en el extranjero con una gran empresa y por su puesto la gran aventura de emprender y ser tu propio jefe, todos esos pasos te han llevado al principio, a donde empezaste a crecer, a un aula, con una importante diferencia, ya no estás perdido, ahora sabes que estás donde debes estar, este es tu lugar, a donde perteneces y donde puedes poco a poco cambiar las cosas.

 

Ahora tienes que utilizar todo lo que has aprendido estos años y transmitírselo a los muchos alumnos que pasarán por tus clases, muchos de ellos están tan perdidos como lo estabas tú a su edad, les entiendes perfectamente así que sabes por dónde empezar, transmíteles la motivación necesaria para que asistir a tus clases no sea para ellos una obligación, si no algo que esperen con ilusión cada día, para dejarles huella y ayudarles a descubrir quienes son, como dice Mario Alonso Puig “en todo ser humano hay grandeza” tú ya sabes dónde reside la tuya, ahora es su turno y necesitan tu ayuda para descubrirla.

 

Por último, hay algo muy importante que quiero decirte, recuerda dos frases, la primera de Andy Rooney “La mayoría de nosotros no tenemos más de cinco o seis personas que nos recuerdan. Los maestros tienen miles de personas que les recuerdan por el resto de sus vidas”, y la grandísima frase del Tío Ben “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” vas a tener un poder de influencia muy grande sobre muchas personas, sé consciente de la gran responsabilidad que supone, por lo que nunca pierdas la motivación, la ilusión, la paciencia y lo más importante, la empatía, escucha a los niños y no dejes de entenderlos, ellos son el futuro y tú tienes en tu mano conseguir un futuro mejor.

 

 

Julio